Sangro I
«Sangro», mancho el espejo con mis dedos.
Sangro mas no me siento más hembra.
Se pueblan de calles los olores,
Humea bajo las piedras.
Arden los tejados,
El cielo es una mejilla encarnada al pasar a su lado.
Las agujas gotean segundos sanguinolentos
Las hojas caen, púdicas, al ser tocadas.
sangra la tierra sobre la que camino
El fluído que no cabe ya en mis entrañas
se derrama desde el vientre en que fue creado.
Y no sé porqué debería negar
lo que soy: una mujer que sangra.
© Leire Bilbao