HAY UN MIEDO

 

Hay un miedo que nos atrapa por completo y sin aviso.

Como los albatros de febrero en los acantilados,

 

así se nos posa sobre el ánimo,

y lo vuelve todo inhóspito, todo débil, todo reacio.

 

Nos obliga a llamar a casa a toda prisa,

con tal de oír una voz conocida que nos tranquilice.

 

Por desgracia, ese miedo resulta

a veces malvado y preciso,

 

y como el viento verde anuncia la tormenta

así presagia la desgracia.

 

Nos acercamos al hospital tan pronto conocimos la mala noticia.

Mi tío me rodeó con su brazo y me hizo a un lado.

 

Me susurraba al oído y yo no veía otra cosa que su mano. Una mano

ganchuda, capaz de atrapar los mochuelos que se posaban en su barco.

 

"Algunas cosas en la vida, hay que aceptarlas.

Esto no tiene muy buena pinta. Tienes que ser valiente".

 

Nunca en mi vida me he sentido tan solo.

 

 

© Kirmen Uribe

© de la traducción: Kirmen Uribe / Gerardo Markuleta


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