Yo sé, yo tengo, yo estoy, yo soy

 

Siento la ciudad temblar dentro de mí.

Las calles se agrietan,

los autos y los autobuses

se precipitan por tremendos socavones.

Tiemblan dislocados los escaparates,

torcidas y tambaleantes las casas.

Con el cigarro en los labios,

permanecer de pie, caminar tranquilo,

eso es lo mío, nada más,

mostrarme pulcro, elegante.

Y es realmente impresionante, bello.

 

Siento la ciudad temblar dentro de mí,

como si estuviera en constante caída.

Pero yo camino recto,

yo sé, yo tengo, yo estoy, yo soy.

Para cualquier cosa.

La libertad es esto.

 

  © Juan Luis Zabala


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