V

cada mirada tenía el color del recuerdo

cuando leíamos

los deseos de tararear viejos blues

en las oscuras paredes cubiertas de grafitti.

cada mirada tenía el color del recuerdo

bajo la amada llovizna

cuando todos los nombres todo lo que hemos sido

martilleaban en un rincón de la mente.

cada mirada tenía el color del recuerdo

al volver a escuchar en los bares

las canciones que podíamos oír antes

de que nos declararan la sucia guerra.

cada mirada tenía el color del recuerdo

en el instante en que nos abofeteó

el deseo de tararear viejos blues

te encontré hermosa o me recordaste

que no había pronunciado ni la mitad de las palabras

que debía decir —my home town...

cada mirada tenía el color del recuerdo

cuando tratábamos de dibujar con los dedos

en el vaho de las ventanas de los bares

los rostros de los compañeros de ayer.

cada mirada tenía el color del recuerdo

cuando nos apresurábamos a saludar

a los amigos

            ya sabes lo del Periódico!

            hay mucho que decir...

            ah si, el Periódico y el viaje hacia el mar

empapados de dudas los pasos.

cada mirada tenía el color del recuerdo

el color de las flores que se marchitan en los cementerios.

 

  © Itxaro Borda
   © itzulpenarena: Kape Fernández / Eli Tolaretxipi


www.susa-literatura.eus