I
Al principio alfa fue la nostalgia
dueña y señora del mundo
en la profundidad de los corazones desgarrados
que se empapaban en la sucesión de los días lluviosos.
al principio beta fue el miedo
el pilar que sostenía la nostalgia
en las playas donde nos deteníamos
horas y horas a contemplar el viento del norte.
al principio gamma fue la esperanza
la única herida que compensaba el miedo
en las calles desiertas
por las que caminábamos.
al principio delta el deseo de volar
se extendió durante los largos mediodías de otoño
cuando contemplábamos las palomas atravesar
los cielos mudos.
al final omega fue el amor
la fuerza gigantesca
que nos impulsó a mendigar.
© Itxaro Borda
© itzulpenarena: Kape Fernández / Eli Tolaretxipi