EL ÁNGEL
Son puertas falsas, señaladas con carteles falsos.
En todas pone Salida,
y cuando las abro,
bailan en sus goznes, rin-ran-rin-ran,
con música de herrumbre y tiempo acumulado.
Aún así, nunca logro salir fuera.
Pues tras una puerta hay otra, y después otra,
y otra más...
Avanzo y avanzo sin mirar a los lados,
con la esperanza de obtener
la respuesta correcta,
la actitud equilibrada,
el consejo exacto,
la sabiduría constante.
Al fin, se me presenta en sueños un ángel que dice:
"Vas por mal camino.
Retrocede
hasta el lugar llamado Salón Principal.
Está en el centro de ti misma.
Tan sólo allí encontrarás, acaso,
lo que tanto ansías".
© Miren Agur Meabe