NOTAS DE HASTÍO ­ 2

 

Si te pido una caricia,

acuérdate de la hiedra.

La sed la sorprende mientras trepa.

En pie la encuentra hasta en la mayor carencia,

adherida al muro conocido.

 

También yo hago lo mismo, aferrada a tu contacto,

atenta, débil hiedra confundida,

incapaz de saber si lo que siento

es sed de tu agua o es sed de ahogarme sin tu aliento.

 

 

 

  © Miren Agur Meabe


www.susa-literatura.eus