CAPRICHO CARO

Siempre quise aprender a rimar
La niebla ciega la entrada del puerto
Inútiles son ahora las banderas en la atalaya
El martillo de la fragua estrena el día

Siempre quise aprender a rimar
Del fuel surgen arcoiris en el agua
Hoy el niño no tiene otra cosa en la cabeza
No puede escribir en este idioma extranjero

Siempre quise aprender a rimar
El oleaje de fondo afloja fácilmente
La amarra de los botes
Yo mismo me ofrezco roca contra corriente

Siempre quise aprender a rimar
Cuando sentado en un noray oía ˇAvante toda!
Me derretía mirando a la estela
Y hoy ya no sé en qué pensaba

Siempre quise aprender a rimar
El más hermoso árbol es el mástil del barco
Cada siete segundos luce el faro de Matxitxako
Más pausado que mi corazón

© Koldo Izagirre


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