ULTIMA AMENAZA A UN POETA QUE FUI

 

Blancos graznidos cuervos plumiblancos

Creen a pico lleno que son mensajeros del mañana

Sordos a la duda cuervos verbales

Volando arriesgadamente junto al nido palabras de cuervo

Grajeando armonías de derrota

Guitarras sin Iparraguirre Te dan miedo

Porque las cuerdas pueden tensarse también en la horca

Es seca la sombra de los cuervos blancapluma

Pero no puedes escribir en voz baja

 

Puente de largos pies

Mojados la mitad de los pasos

En vino de muerte relincha

Un caballo blanco

 

No sabías volar y difícilmente aprenderás en adelante

Ahora necesitarías aquel paraguas que perdiste

Si quieres tener tiempo de escribir en esta caída

Como un poeta Piedra en mano

Es el derecho del pueblo Eres ceba de los cuervos

En esta nevada de plumas falsas

Les cerraremos las puertas de todos los molinos imaginables

 

La mano no sabe escuchar

Tienes que cortarla a diario

Y la palabra que llega de la palabra tiene los pies ciegos

Que no te embrujen luces de estrellas muertas

Vuelve a la tierra de los molinos imaginables

Te esperan todos quieren lamentarse

De la caída de éste torpe icaro

 

Ni resbalan sus patas

Ni se confunde de puente

No lo ha malherrado

El martillo de la muerte

 

Dílo bello dílo duro

Y si hablas al corazón

Recuerda que a la piedra

No pueden sacársele los ojos que encanecieron

Todos los dolores de tu yo Despluma

Los cuervos hablablanca muele

Tus sueños pulveriza las palabras

Es repugnante este pan sin levadura blanco

Vuelve a esta tierra conquista

No torres de marfil sino molinos imaginados

 

Un mar que solo traía ronquidos de ballenas

Y una nueva torre de marfil

Hecha con colmillos de elefantes que se dejaron robar no son

Tierra de poesía Gritos sin colmillo Mar soleado

Pero están derruidas las paredes de los molinos imaginados

Nidos de hablas blancas que no provocan ataques

Han pactado fronteras y están prohibidas

Las armas prohibidas Porque esta guerra es a muerte

Pero sin matar

 

Ligera viene la muerte

Caballo de frío sudor

No necesita puentes

Para llegar a mi corazón

 

Ven levanta palabra a palabra imaginarios molinos

No tienes porqué disculparte

Extiende el negro paraguas de tus alas

Gritemos para que una avalancha nos responda

Para que lleguen nuevas aguas a esta rueda de piedra

Nos han prohibido todas las armas

Pero la palabra no debe florecer en palabras

 

© Koldo Izagirre


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